Hacia una Personalidad Sana (4)

 

 

Conseguiste ese trabajo que querías… ¿verdad?…

Pero no te llega con lo que ganas…

Son tantas cosas las que quisieras tener!!… Son tantas cosas las que quisieras hacer!!…

Y todas esas Cosas te sirven de aliciente… Porque a pesar del estrés, de la tensión y de la ansiedad que conlleva llegar a conseguirlas… seguimos queriendo más.

Por muchas razones… seguimos queriendo más.

Así que tenemos que dar un salto más en nuestra carrera… Tenemos que posicionarnos para pasar a un escalafón superior… Es necesario conseguir un trabajo mejor… Y a por ello vamos!…

Y si bien, y con un poco de mucho esfuerzo, lo conseguimos… todavía no será suficiente.

Porque si empezamos a pensar que hemos llegado al límite… si perdemos la motivación para seguir adelante, si dejamos de ponernos metas a nosotros mismos, caeremos en la monotonía… en el aburrimiento… en la desidia… en el hasta aquí he llegado… en el derrotismo…

Pero si pensamos que nunca llegaremos a conseguir lo que deseamos, por más que nos esforcemos, nos veremos inmersos en la infravaloración personal. Y la Fatiga Psíquica acumulada hasta ese momento, y que ha permanecido oculta porque no nos la podíamos permitir… empezará a dar muestras de su existencia.

Y así, la asistencia al trabajo se hace cada vez más difícil de sobrellevar; el ánimo decae… aparece el no me importa nada

Sí… Por muy exagerado que parezca todo esto… así somos los Seres Humanos.

Nunca estamos conformes con nada… Y, vale, en principio es bueno superarse. Si no tuviéramos esa capacidad de superación, nuestra especie no habría llegado hasta donde hemos llegado…

Pero somos hombres y mujeres; somos seres de carne y hueso.

Como dijo el gran Quino una vez, en boca de su inimitable Mafalda:… «Hay que ver, desde el arco y las flechas, hasta los modernos misiles teledirigidos, lo mucho que ha cambiado la Humanidad… ¡Y lo poco que han cambiado sus intenciones!!»

Sería bueno… y sobre todo, sería muy saludable… ser conscientes de nosotros mismos…

Ser conscientes de nuestro gran potencial y de nuestras limitaciones… Y en nuestra huida hacia adelante, avanzar cuando podamos avanzar y parar a reponer energías cuando tengamos que hacerlo.

Somos unas máquinas maravillosas… pero necesitamos repostar de vez en cuando; y necesitamos mantenimiento de cuando en vez.

Y no sirve de nada… o de muy poco… el mantenimiento físico, si no prestamos también la debida atención a nuestros circuitos internos.

Nuestro Disco Duro es muy potente… pero también es muy sensible.

Y es muy exigente… pero también es muy agradecido.

Si le cuidamos bien… nos será muy útil.

Si le tenemos en consideración… nos facilitará la vida.

Si le prestamos atención… nuestro bienestar será su prioridad.

El célebre Oráculo de Delfos decía: «Conócete a ti mismo».

… Y ése será nuestro mejor punto de partida.

 

 

 

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